¿Quién es el arquitecto?
Aunque parezca simple darle respuesta a esta pregunta, si reflexionamos en profundidad no es tan sencillo.
La mayoría de la gente diría que arquitecto es aquel licenciado que ha superado la carrera de arquitectura, pero ¿realmente es esto así? No me malinterpretéis, lógicamente una persona graduada que ha cursado esta carrera es arquitecto/a. Sin embargo, yo no considero que ser arquitecto sea únicamente fardar de un titulo universitario.
A esta definición le faltan matices, muchos para ser honesta.
Antiguamente no existían escuelas y mucho menos universidades que habilitaran a la gente en esta disciplina y aun así todavía hay en pie verdaderas obras arquitectónicas (muy admiradas y estudiadas por su complejidad) que cuentan con una estructura y precisión que ha día de hoy me sigue pareciendo impresionante para la época en la que se construyeron pues no contaban con el desarrollo tecnológico y formación de ahora. Pero entonces ,¿a las personas que las diseñaron e hicieron sus respectivos cálculos, planos y diseños no las podemos llamar arquitectos porque no tiene un diploma?
Para mi un arquitecto es aquel que tiene la suficiente visión como para diseñar un proyecto estable y realista que mejore la calidad de vida de las personas que en un futuro lo habiten/utilicen. Es la persona capaz de darse cuenta de aquello que la gente necesita incluso sin saberlo y darle forma hasta el punto de transformarlo en un edificio palpable.
Sobre todo, arquitecto no es aquel que únicamente se ha formado en una institución docente. Es aquel que tras haber estudiado y profundizado sobre la materia todavía tiene ganas de saber más, de crear más, de ver más. El arquitecto viaja, investiga, descubre, lee, dibuja y analiza, ansioso por descubrir hasta el ultimo detalle de aquello que le rodea, capacitado para saber traducir todas las ideas abstractas que se le cruzan por la cabeza en una idea clara y preparado para enfrentarse a los problemas que se presenten en el futuro con la suficiente agilidad para poder adaptarse a las nuevas tecnologías que poco a poco van emergiendo.