LA EXPERIENCIA DEL ENTORNO
Para esta practica he decidido escoger un lugar que me provocara sensaciones tanto positivas como negativas para poder experimentar en mayor profundidad la finalidad de la tarea , la cual es analizar las sensaciones que te provoca el entorno que nos rodea. En mi caso he optado por un parque infantil que esta situado a pocas calles de mi casa. El parque cuenta con dos «zonas» diferenciables.
La primera de ellas cuenta con una cancha de baloncesto rodeada por un pequeño muro de medio metro aproximadamente que por la parte exterior está pintado con un patrón de triángulos de colores y por la parte interior esta grafitado por todas partes con diferentes estilos; pegados a su parte externa se encuentran una serie de pilares de unos tres metros de altura que, para ser sincera, nunca he entendido su finalidad. por ultimo están las canastas que están bastante deterioradas, incluso partidas y las líneas que estructuran el campo apenas de ven.
La segundo «zona» está junto a la chancha. Este espacio es más infantil. en una esquina encontramos dos columpios y frente a ellos, en la otra esquina, hay un par de balancines. El elemento que mas espacio ocupa esta perpendicularmente a ellos, se tarta de un camión lo suficientemente grande como para que los niños pequeños jueguen dentro de el, cuenta con un tobogán incorporado en su parte trasera y para subir a el hay dos opciones, una escaleras corrientes o para los más atrevidos una pequeña estructura de escalada.
PREGUNTAS
¿Por qué has elegido este lugar? He elegido este lugar principalmente por los recuerdos que me trae ya que ha sido la ubicación exacta de miles de anécdotas felices junto amigos y familiares.
¿Qué te hace sentir a gusto? Me siento a gusto aquí por la familiaridad que me transmite, siento que si anocheciera y se quedará todo completamente a oscuras, sin un mínimo rayo de luz, sería capaz de ubicar todos los elementos que lo componen.
¿Existe algún elemento molesto? A mi me resulta molesto que el suelo de la cancha de baloncesto no sea liso completamente y que las líneas de división del campo no estén marcadas. También me trastoca el hecho de que los grafitis no tengan algo en común entre ellos sino que son completamente distintos unos de otros sin un punto o un elemento compartido que los unifique.
¿Crees que te sentirías igual en otro espacio ahora mismo? Honestamente creo que si, tengo muchos lugares de mi infancia que me provocan sensaciones parecidas.
¿Piensas que las condiciones de este espacio influyen sobre sus ocupantes? Si en cuanto a condiciones nos fijamos en el estado de las instalaciones entonces diría que no. Lo reformaron hace relativamente poco y sin embargo el ambiente no es el de un parque infantil, ya no es lo que era cuando yo era pequeña. Ya no hay niños jugando a todas horas y creando recuerdos felices como los que tengo, más bien está abandonado, desértico, no hay niños aquí o allá correteando ni madres comiendo pipas mientras “vigilan” a los niños y mucho menos están lo abuelos empujando a sus nietos en los columpios como antaño. Ahora no hay nadie. Aún con suerte puedes encontrarte a cuatro adolescentes fumando en un banco a las nueve de la noche.
¿Cómo? Supongo que el cambio de atmósfera se debe a que las nuevas generaciones ya no van al parque ni juegan con juguetes, ni siquiera salen a la calle a dar vueltas con la bici, sino que se quedan en casa enganchados a la pantalla de un dispositivo digital y eso hace que al final por muy nuevos que sean los toboganes no se utilicen y acaben ocupando esos espacios gente que no da “buena” imagen.
¿Cambiarías alguna cosa? Yo creo que no. Me quedo con lo bonito que recuerdo de este sitio. Con las amistades que hice y con los momentos que disfruté cuando era una niña de 5 años. Me da pena que se haya convertido en lo que es ahora, pero supongo que es lo que conlleva el transcurso del tiempo. Aunque no lo piense mucho hace ya 13 años de todo aquello que yo recuerdo y en más de una década las cosas, queramos o no, cambian.
PETER ZUMTHOR – “ATMÓSFERAS”
Este texto me hace pensar en cómo la arquitectura va mucho más allá de la simple construcción de espacios funcionales. Me llama la atención la idea de que los edificios pueden transmitir emociones y crear una atmósfera que nos afecta de manera personal. Cuando el autor menciona ejemplos como La ventana indiscreta o las pinturas de Hopper, veo cómo el diseño puede convertirse en una especie de «escenario» para la vida cotidiana, dándole un tono especial que tal vez no notaríamos de otra forma. Pienso que esto es clave en el trabajo de un arquitecto, no solo proyectar edificios que sirvan a una función, sino que realmente aporten algo a quienes los habitan o ven desde afuera.
Me parece increíble la forma en la que describe el impacto de la luz natural. Al leerlo, creo que tiene razón en que la luz transforma la percepción de los espacios, resaltando detalles que no notaríamos en la penumbra o con luz artificial.
También me gustaría comentar la relación entre la forma y la función de un edificio. Para el Zumthor, lo mejor que se puede decir de un diseño es que parece «natural», que cada elemento está donde debe estar, no solo para impresionar sino para cumplir con su propósito. Esto me hace pensar que la arquitectura tiene un aspecto muy práctico que a veces no notamos.
En resumen, Peter Zumthor ha hecho que me de cuenta de la relevancia que tiene los espacios que creamos y como nuestra vida cotidiana se ve afectada de manera notable según el espacio en el que nos encontramos.
Zumthor, P. (2006). Atmosferas. Gustavo Gili.